Me gusta ir a los panteones. Soy curiosa y además, morbosa, lo acepto. Veo los nombres en las tumbas , la edad a la hora de fallecer y me gusta imaginar como fue su vida, o por qué razón pudo haber muerto la persona que yace ahí. Además, algunas tumbas tienen esculturas muy lindas, o son muy viejas. El panteón al que fui ayer tiene tumbas de finales de 1800 y principios de 1900, lo deduje por lo deteriorado de las estructuras y además, algunas inscripciones borrosas. No tuve mucho tiempo para curiosear pues ya era tarde y en las noches estos lugares se ponen de miedo, no por el hecho de ser un panteón, sino por las personas que al anochecer se adueñan del lugar. En fin, quiero regresar para encontrar mas esculturas e imaginar las vidas de los que ahí reposan eternamente..
Y si tu te acercas a los cementerios, verás mucha gente, haciendo misterios...(8)
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